Un mensaje ha llegado a la Tierra después de viajar 16 millones de kilómetros: El inicio de una nueva era en la comunicación interestelar

Ads

Un mensaje ha llegado a la Tierra después de recorrer 16 millones de kilómetros.

Un mensaje enviado a través de un haz láser desde una distancia sin precedentes de 16 millones de kilómetros ha llegado a la Tierra. La exploración del espacio profundo llevada a cabo por la NASA a bordo de la sonda Psyche marcó la primera transmisión de datos ópticos más allá de la órbita lunar, quizás inaugurando una nueva era en la comunicación interestelar.

El experimento del Comunicador de Óptica del Espacio Profundo (DSOC, por sus siglas en inglés) en el satélite Psyche envió un láser al espectro infrarrojo cercano, codificado con datos de prueba. Según el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA (JPL, por sus siglas en inglés), que está a cargo de ambas misiones, la demostración de tecnología DSOC de dos años de duración fue exitosa el 14 de noviembre.

El mensaje tenía su origen en una ubicación a unos 16,000,000 de kilómetros de distancia, aproximadamente 40 veces la distancia entre la Luna y la Tierra. Fue enviado al Telescopio Hale en el Observatorio Palomar de Caltech en California.

¿Qué significa el acrónimo NASA?

¿Cómo decide la NASA cómo llamar a las rocas en Marte?

Descubre por qué la NASA no lleva clips de papel al espacio.

Esto fue posible gracias a una maniobra audaz que permitió al interceptador láser del DSOC bloquear el láser de enlace ascendente con gran potencia del JPL en el Observatorio Table Mountain. Esto permitió al DSOC apuntar su láser de enlace descendente hacia el observatorio de Caltech, a 130 kilómetros de distancia.

Uno de los muchos hitos críticos para el DSOC en los próximos meses es obtener la primera señal, lo que abrirá el camino para las comunicaciones de datos de alta velocidad capaces de enviar datos científicos, imágenes de alta definición y video en vivo en apoyo del próximo gran salto de la humanidad: enviar humanos a Marte.

Aunque las comunicaciones ópticas se han utilizado anteriormente para enviar mensajes desde la órbita terrestre, esta transmisión láser es la más lejana que se haya realizado. En una transmisión láser, los fotones viajan todos en la misma dirección y a la misma frecuencia, codificando señales ópticas invisibles al ojo humano y permitiendo la transmisión de enormes cantidades de datos a velocidades vertiginosas.

Por lo general, la NASA utiliza ondas de radio para comunicarse con entidades que no sean la Luna. Sin embargo, la ventaja de los láseres radica en su capacidad para empacar muchos más datos en longitudes de onda más estrechas. Según la NASA, el DSOC tiene como objetivo demostrar velocidades de transmisión de 10 a 100 veces mayores que los sistemas de comunicación por radio.

Un aumento en la capacidad de transferencia de datos permitirá que las futuras misiones lleven instrumentos científicos de mayor resolución y facilitará comunicaciones más rápidas durante las misiones de exploración del espacio profundo, como transmisiones en vivo desde la superficie de Marte.

La comunicación óptica es una bendición para la comunidad de la exploración espacial, que siempre está buscando lograr más con sus misiones. Más datos significan más descubrimientos.

El Dr. Jason Mitchell, Director del Programa de Comunicación y Navegación Espacial de la NASA, lidera la División de Tecnología Avanzada de Comunicación y Navegación.

Sin embargo, todavía hay obstáculos que deben superarse. Cuanto mayor sea la distancia que debe recorrer una señal óptica, más difícil será dirigir el haz láser con precisión. Además, las señales de los fotones se debilitan, lo que requiere tiempo adicional para llegar a su destino y, en última instancia, causa retrasos en la comunicación.

Durante la prueba del 14 de noviembre, las señales tardaron aproximadamente 50 segundos en viajar desde Psyche hasta la Tierra. A medida que Psyche se aleje, tardará más tiempo en que las señales regresen, tiempo suficiente para que tanto la Tierra como el satélite se hayan movido, lo que requerirá ajustes en los láseres de ambos cuerpos. Hasta ahora, la demostración de esta tecnología de vanguardia ha ido perfectamente bien.

Esta fue la primera prueba en incluir completamente componentes terrestres y aéreos, lo que requirió una estrecha coordinación entre los equipos de operaciones del DSOC y Psyche. Fue un desafío formidable y aún nos queda mucho trabajo por hacer, pero durante un breve tiempo pudimos enviar, recibir y descodificar algunos datos.