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Aprender las motivaciones de la renuncia de Claudine Gay, presidenta de la Universidad de Harvard en Estados Unidos, tras las protestas estudiantiles en apoyo a la causa palestina. Gay enfrentó acusaciones de antisemitismo y plagio en sus obras académicas, incluyendo su tesis doctoral.
Una de las universidades más conservadoras de Estados Unidos, Harvard, vio a su presidenta, Claudine Gay, renunciar el martes (2).
Después de testificar ante el Congreso de Estados Unidos sobre el antisemitismo en las escuelas, fue presionada para renunciar. A raíz de esto, surgieron denuncias de que había producido trabajos académicos que incluían textos tomados de otras obras.
Desde julio, Gay había ocupado el cargo.
Audiencias ante el Congreso
Las protestas estudiantiles en apoyo a la causa palestina en los campus universitarios estadounidenses desataron la disputa. Se pidió a los presidentes de las universidades estadounidenses, incluida Gay, que comparecieran ante el Congreso.
La pregunta planteada a Gay durante su testimonio fue si las protestas estudiantiles en la Universidad de Harvard que abogaban por la destrucción del pueblo judío constituirían una violación de las políticas de acoso de la universidad. Todo se reduce al contexto, dijo Gay, afirmando: “Podrían serlo”. El término era demasiado sutil y evasivo, según los detractores de Gay.
Posteriormente, se ofreció una disculpa por la respuesta.
Las acusaciones de plagio comenzaron a surgir después de su comparecencia ante el Congreso.
En un principio, se examinaron tres de sus publicaciones académicas. Aunque se encontraron varias citas producidas incorrectamente, se determinó que no infringían los estándares de investigación. Según la presidenta, tiene la intención de solicitar la realización de revisiones.
Dos reclamaciones adicionales de problemas de citas con la tesis doctoral de la presidenta en 1997 surgieron posteriormente.
El lunes 1º, surgieron acusaciones adicionales. Después de eso, presentó su renuncia.
La carta de Claudine Gay
Para que “la Universidad de Harvard pueda navegar estos tiempos difíciles con un enfoque en la institución, y no en un individuo”, escribe Gay en su carta de renuncia, “está claro que lo mejor para la Universidad de Harvard es que yo renuncie”.
Además, expresó su frustración por el hecho de que su dedicación a combatir el odio y mantener la rigurosidad académica haya sido cuestionada. Describió estos valores como “dos valores fundamentales de quién soy”, y encontró aterrador ser objeto de ataques personales y amenazas impulsadas por la intolerancia racial.